El turismo, desde hace unos pocos años, funciona como fuente de recursos para la gente de la Quebrada de Humahuaca. El paisaje está siendo afectado por el turismo, que se convierte en una amenaza si no es controlado. Y todavía no hay un plan claro que lo regule.
En estos días parece que la Quebrada se encuentra ante una amenaza incomparablemente mayor: el riesgo de degradación - o destrucción - de sus recursos ambientales (naturaleza+cultura) por la explotación minera.
Hace falta uranio para producir energía. En poco tiempo, cuando se acabe el petróleo, la energía atómica seguramente será una de las principales fuentes a las que recurriremos. El uranio se convertirá entonces en un recurso muy valioso. Debería entonces ser conservado como patrimonio de los quebradeños, a la espera de que futuras generaciones, con nuevas tecnologías menos dañinas que las actuales, puedan extraerlo. Y no regalarlo a empresas multinacionales muy poco interesadas en la cultura y en el bienestar de la gente.
Hoy el "recurso" que está funcionando y en el que los quebradeños deberían concentrarse es en el turismo, en cómo hacerlo sustentable, sin degradar su valioso patrimonio paisajístico.
Hoy no es el momento para hablar de la minería en la Quebrada.
Creemos importante la existencia de un grupo de vecinos autoconvocados que realizó ante la Justicia un pedido para detener las exploraciones.
Para más información dirigirse al sitio www.quebradaypuna.com/mineria
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